lunes, 5 de octubre de 2009

...que veinte años no es nada...

Hay grandes verdades que todos saben, por lo mismo, nadie las dice y en razón de ello, todos las olvidan.

Una gran verdad que muchas veces se omite, o que algunos tratan de que Chile olvide es que la Concertación de Partidos por la Democracia se conformó con un marcado ideario progresista, con ideas de recambio, con una fuerza renovadora sin igual, con un irrestricto apego a la democracia, al honor, a la verdad, a la justicia, al pluralismo y al laicismo.

Esa Concertación fue la que luchó y venció a la dictadura; la que recorriendo las calles, escuchando y sintiendo las verdaderas necesidades de las personas logró hacer crecer la esperanza en la tan destrozada alma de nuestro país; esa concertación llena de vida, felicidad y jolgorio cambió los esquemas de una sociedad atemorizada, de una juventud temerosa e ignorante de las bondades de los regímenes democráticos, del ejercicio pleno de los derechos y libertades políticas.

En definitiva, muchos quieren que nos olvidemos que fue la Concertación la que le devolvió el color a Chile, la que logró que nuestro Estado volviera a cimentarse en bases democráticas, republicanas y progresistas.

Cuando se trata de la historia de un pueblo -tal como lo dice la canción- veinte años no es nada. Veinte años son parte de un proceso, sobre todo cuando se trata de reconstruir una Nación, un Estado, un Gobierno y un Pueblo; de sanar todas sus heridas; de construir un País para todas y todos y de no descansar en perfeccionar todas y cada una de sus instituciones.

La campaña presidencial que hoy nos convoca ha de ser el comienzo de otros veinte años de vida libre, justa y democrática. La construcción que hoy nos convoca debe tratar de mejorar lo ya existente, de sacarle brillo y retirar cualquier arista a los bloques ya instalados de la maciza obra ya construida; acción que debemos realizar todos y cada uno de los chilenos sin olvidar el verdadero sentido de la democracia, de la libertad, del progresismo y de la impronta de humildad que hemos de imprimir en cada una de nuestras acciones.

Aquellos que tratan de que la sociedad olvide la gesta de la concertación y la construcción cívica que ha concretado en estos veinte años, son los mismos que se sienten los dueños de la verdad absoluta –revelada o descubierta- por lo que restan valor a la democracia y a su fuerza vinculante, pretendiendo decidir por todos nosotros los destinos de nuestras vidas y de la nación; mostrándose soberbios e incapaces de valorar la voluntad y vocación democrática de nuestra sociedad, realizando propuestas y promesas sólo en tiempos de elecciones, no en el día a día, durante los últimos veinte años.

¡¡Estamos en campaña!! Por lo que debemos tener presente que para tener veinte años más,

  • Ya ha comenzado una nueva etapa en nuestra historia en que los ideales y principios que nos unen darán nuevos aires a nuestra sociedad; 
  • El anhelado sueño de que el progresismo consistente y consecuente –ese de pensamiento, palabra y acción- retome la acera pública comienza a hacerse realidad; 
  • Todos seremos más jóvenes, volviendo a soñar; 
  • Celebraremos con más ideas, con más trabajo, con más salidas a las calles, a empaparse del sentir y de la voz de los vecinos de nuestras ciudades. 
 Correligionari@s, compañer@s, camaradas, chilen@s.... a veinte años de vida democrática de nuestro Chile, un abrazo fraterno a todas y todos. El llamado es a salir a las calles a trabajar, porque se puede porque es necesario....por que vamos a vivir mejor!


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